jueves, 28 de junio de 2012

Unión Europea: insolidaridad y antidemocratica

Cuando en 2011 se firmó el Pacto por el Euro, se impuso una política salvaje consistente en la reducción del déficit presupuestario por debajo del 3%, una reforma laboral con drástica reducción salarial, la reforma del sistema de pensiones que estimulara la contratación de planes de pensiones privados y una reforma del sistema financiero que permitiera salvar las entidades quebradas con el dinero de todos, sin exigir responsabilidades a los especuladores.


Hemos sido víctimas de un auténtico golpe de estado. Su carácter vinculante para las legislaciones nacionales se ha cumplido a rajatabla. En muy poco tiempo hemos sufrido un torbellino de reformas que ha llegado hasta la mismísima Constitución, que han blindado las exigencias de Alemania y los gigantes económicos de la UE, con la inestimable ayuda de organismos como el FMI, OCDE, etc. Alemania parece haber tomado la revancha de su humillación en el Tratado de Versalles y ha colonizado las economías de la periferia europea gracias a su potencia comercial y financiera.
Nos repiten que estas medidas son necesarias para salir de la crisis pero la experiencia demuestra que jamás ha habido una economía que haya salido de una crisis con políticas como las que se nos imponen desde la UE. De su mano, caminamos derechos hacia los seis millones de parados. Los gigantes del mercado y los países de mayor tradición capitalista protestante han condenado a los periféricos a vivir atrapados en actividades económicas sin valor añadido estrangulando su crecimiento. Hablan de recortes y de austeridad pero nos engañan. El pacto incluye no legislar contra la existencia de auténticos agujeros negros de la economía como son las numerosas y crecientes exenciones y deducciones fiscales a las rentas más altas que merman la recaudación en porcentajes crecientes.
En Europa no hay solidaridad. Unos crecen y otros se hunden. El Tratado de Maastricht marcó una senda para consolidar la dictadura del capital sobre el trabajo. El Pacto del Euro y su inmediato desarrollo lo han acentuado con la complicidad de los gobiernos, grandes partidos y sindicatos. Hasta que los europeos digamos basta

jueves, 21 de junio de 2012

CARTA DE UN MINERO. CARTA DE JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ, ASTURIAS.



He trabajado 25 años en la mina, bajé a un pozo cuando tenía 18 años y me gustaría deciros que me asombran muchos comentarios que leo sobre la minería y las prejubilaciones, en éste grupo y en otros.Os doy mi parecer, para ver si puedo disipar varias dudas que veo que hay sobre éste sector.

1º La lucha que están llevando los compañeros ...en éstos momentos, no es para pedir dinero, sino para que se respete el acuerdo firmado el año pasado entre el Ministerio de Industria y los sindicatos mineros, la firma de éste acuerdo tenía unas ayudas asignadas hasta el año 2018. Éste dinero lo dió La Comunidad Europea y no los Gobiernos Españoles. Con ésto quiero decir que no lo puso ningún español para ayudarnos, como piensa mucha de la gente que tanto nos critica. En cuanto a éste dinero lo que yo me pregunto, como casi todas las familias mineras, es donde está la parte de los Fondos Mineros que supuestamente iría destinada a la creación de industrias alternativas al carbón en las cuencas mineras, después del cierre de las minas. Pues bien, cómo en muchos otros sectores, el dinero lo manejaron los políticos y los sindicatos. Con parte de éste dinero, os podría decir, por ejemplo, que el Señor Gabino de Lorenzo ( ex-alcalde de Oviedo) pagó las farolas de su ciudad, el nuevo Palacio de Exposiciones y Congresos, y otras muchas obras. La ex-alcaldesa de Gijón ( la Señora Felgeroso) lo invirtió en la Universidad Laboral, y cómo el primero, también en otras obras. En el Valle de Turón, perteneciente a la Cuenca del Caudal, donde yo vivo, con más de 600 muertos ( que sepamos, pues en la guerra civil se quemaron los archivos anteriores ) en las minas desde el año 1889 hasta el 2006 cuando se cerraron, hicieron un polideportivo que por cierto, se inauguró sin aseos y así sigue, una senda para pasear y poco mas. Todo nuestro entorno esta lleno de escombreras, que poco a poco se están intentando recuperar. Pero de reindustrialización, que es lo crea los puestos de trabajo estables para que siga habiendo vida, casi nada.

2º Veo con asombro que a mucha gente le parece mal ésta ayuda, no quisiera escribir ésto, pero hay ayudas a otros sectores como la ganadería, el campo, la pesca y muchas más que no voy a mencionar, yo personalmente me alegro, prefiero que las ayudas sean para los trabajadores que para los chorizos que nos roban todos los días.

3º Después de acabar la guerra civil en este país, parece que muchos de vosotros no sabéis que los mineros españoles estuvieron trabajando una hora gratis, al día y durante muchisimo tiempo, para levantar lo que el franquismo destruyó, cuando en nuestras casas no teníamos ni para comer.

4º En el año 1962 los mineros empezaron una huelga que se extendió por toda España, donde se consiguieron muchos de los derechos que tenemos todos los españoles hoy en día y que ahora están tratando de arrebatarnos. En ésta huelga hubo muchos palos, presos, hambre y destierros hacia otras provincias de España separándolos de sus familias; y que empezaron a regresar en el año 1980.

5º Sobre las prejubilaciones, es mentira que los mineros se prejubilen con 40 años y habláis de euros con si fuese que nos tocó la primitiva, la realidad es otra, dentro de de las mensualidades que cobran los prejubilados está incluida la parte de sus pagas extraordinarias y van en función de las categorías laborales, no cobra lo mismo un picador, que un barrenista ó que un ayudante de barrenista etc., su cotización es al 50%, quiero decir con ésto, que nosotros cada dos años, cotizamos a La Seguridad Social un año mas, por ejemplo yo que trabaje 25 años, he cotizado a La Seguridad Social 37 años y medio ¿ Alguno de vosotros creéis que llegareis a pagar lo que nosotros aportamos a dicha Seguridad Social?

6º. El carbón que traen de fuera según vosotros es más barato que el autóctono, lo pongo en duda pero voy a pensar que es verdad, ¿Qué queréis vernos siendo unos esclavos como en éstos países? Yo no quiero que ningún trabajador del mundo lo sea. Esto que voy a escribir es un hecho real, he trabajado con compañeros Checos y Polacos, cuando llegaron a Asturias y empezaron a comprar en los comercios, estaban acojonados porque podían comprar la cantidad que quisieran y en sus países no podían hacerlo. La primera Navidad que pasaron con nosotros traían en cada mano una tableta de turrón... nosotros les preguntábamos que por qué hacían eso y nos decían que en su país, no se podían permitir ni comprarlo ya que su salario solo llegaba para mal comer. Con ésto quiero decir que, si no defendemos nuestros derechos nos pasará lo mismo.

7º. Sobre los cortes de carretera contestaré a todos esos que tanto protestan porque los mineros les impiden acudir al trabajo o a estudiar y dicen que cuando tengan problemas en su empresa, irán a los centros de trabajo de otros a "fastidiar". Os diré que siempre que algunos compañeros de otros sectores nos pidieron ayuda para defender sus puestos de trabajo, hemos parado 24 horas, apoyando aquí y fuera de aquí. Cuando las huelgas de los mineros Ingleses, paramos de trabajar, y se hizo una colecta para mandarles dinero para que pudieran alimentar a sus familias. ¿Alguno duda que no vamos a unirnos a cualquier sector afectado? Pero parece que ahora cuesta trabajo hasta pedir ayuda a los demás. Apoyarnos unos a otros es fundamental, pero lo que hacemos sin embargo es lo contrario, y así los de arriba siempre jugaran con ventaja. Si todos los trabajadores españoles estuviesen tan unidos como los mineros, los gobernantes de este país se lo pensarían mucho antes de hacernos recortes como los están haciendo, os lo puedo asegurar. Reflexionar sobre quien os impide ir a trabajar o a clase, con los despidos legales de hoy en día y los recortes en educación, los que os lo están impidiendo son nuestros políticos. También me gustaría decirles a los que opinan que deberíamos ir a quejarnos a Madrid a las puertas del Ministerio y que "a los demás les dejemos tranquilos", que sí que hemos ido, pero por la censura mediática que estamos teniendo puede ser que no se esté informando con transparencia.

Creo firmemente que el trabajador que defiende sus derechos no es un terrorista como nos llaman ahora por luchar por el bienestar de nuestras familias.

Os invito a todos a que salgáis de vuestras casas y defendáis lo vuestro.

Quedándoos en casa, estáis permitiendo que poco a poco consigan meteros el hambre en vuestras vidas. Quieren que nuestros hijos y los vuestros sean analfabetos como nosotros, que vimos las paredes de la escuela más por fuera que por dentro. Un pueblo analfabeto es más fácil de dominar. Manteneros informados, contrastar todo lo que veáis por la televisión, ahora tenéis Internet, móviles, para poder estar en contacto permanente, organizaros, de la forma que queráis, pacíficamente o directamente en las barricadas, pero ¡Organizaros! Marcar objetivos a conseguir en un plazo corto de tiempo, el gobierno va muy rápido cuando es a su favor; y lo sabéis. Quitar la palabra "miedo" ó la frase "total para lo que va a servir" de vuestras mentes y tomar el control de vuestro futuro.

Si alguien no entiende algo de lo que escribí o me quiere hacer alguna pregunta más concreta, si puedo, se la contestare con mucho gusto.

Muchísimas gracias a todos y todas los que nos apoyáis desde otras provincias y desde otros países.

viernes, 8 de junio de 2012

La exención del IBI no es en absoluto un privilegio especial de la iglesia católica.

Muchas asociaciones y fundaciones con menos o nula aportación social a la sociedad no lo pagan.

Se han levantado voces que solicitan que la iglesia deje de estar exenta del pago del IBI, el impuesto de bienes inmuebles, porque es un privilegio y porque en estos tiempos de crisis los ayuntamientos no se pueden permitir el renunciar a lo recaudado por ese concepto.
Primera consideración:
La exención del IBI  (impuesto sobre bienes inmuebles) no es en absoluto un privilegio especial de la iglesia católica.
Atentos a todos los exentos de IBI en el cuadro adjunto.
  • Servicios públicos (Defensa, Seguridad, Educación y Servicios penitenciarios).
  • Los inmuebles destinados a usos religiosos por aplicación de Convenios con la Santa Sede, con Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, con Federación de Comunidades Israelitas y con la Comisión Islámica.
  • Pertenecientes a gobiernos extranjeros o que les sea de aplicación la exención por convenios internacionales.
  • Los pertenecientes a Cruz Roja.
  • Los terrenos ocupados por las líneas de ferrocarriles y los edificios enclavados en los mismos terrenos.
  • Colegios concertados.
  • Pertenecientes al patrimonio histórico-artístico.
  • Entidades sin fines lucrativos
Y no digamos las ventajas fiscales de que gozan partidos políticos y sindicatos: no tienen que declarar lo ingresado por cuotas, las subvenciones, las donaciones, los rendimientos de sus actividades económicas, los rendimientos procedentes de las rentas de su patrimonio.
Nadie pide que partidos políticos y sindicatos renuncien a sus enormes ventajas fiscales. Nadie que paguen el IBI las mezquitas o templos budistas. Nadie clama por el pago del IBI de embajadas o colegios, o grandes palacios. Ni exigen que lo pague el ejército o las comisarías, las estaciones de RENFE o las cárceles. 

Segunda consideración:
Leo que se pide el pago del IBI por parte de la Iglesia porque en un momento de crisis los ayuntamientos necesitan ese dinero. Pues se me ocurren varias cosas. Pero sólo me voy a detener en una de ellas.
Esta crisis está generando evidentemente una gran pobreza. ¿Qué están haciendo por los pobres las embajadas, los propietarios de los grandes palacios, las mezquitas…?  Porque a Caritas llegan cada día personas enviadas por sus ayuntamientos para que les echen una mano, ya que ellos andan justos de presupuesto. No los envían a los sindicatos ni a los partidos, a las mezquitas o sinagogas, embajadas o legaciones diplomáticas. 
Y los partidos y sindicatos, tan solidarios ellos, ¿no van a renunciar a alguno de sus privilegios? ¿Nadie va a pedir que paguen el IBI las embajadas de USA, Rusia, Cuba o China? ¿Nadie exigirá impuestos a las mezquitas? ¿Y a Renfe? ¿Y a la duquesa de Alba?
 No solo la iglesia, sino que paguen todos. Servicios públicos (Defensa, Seguridad, Educación y Servicios penitenciarios). Y los partidos y sindicatos, tan solidarios ellos, ¿no van a renunciar a alguno de sus privilegios? ¿Nadie va a pedir que paguen el IBI las embajadas de USA, Rusia, Cuba o China? ¿Nadie exigirá impuestos a las mezquitas? ¿o a la duquesa de alba?.

domingo, 3 de junio de 2012

¿En manos de qué jóvenes está el futuro?

Los jóvenes de hoy forman parte de la generación con más oportunidades formativas que nunca, con más posibilidades de acceso a la cultura, al deporte, al ocio, al intercambio con otros países…, y sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, sus niveles de participación comunitaria son muy bajos.
 También es preocupante su dificultad en la incorporación laboral para la toma del relevo generacional, ¿qué está pasando? 
 Es posible que este universo seguro y protegido que los adultos han creado para los jóvenes esté equivocado. Se volcaron en darles aquello que ellos mismos no tuvieron, en alejarles de todas las penurias que padecieron. Prepararon un continente seguro para que la juventud viviera con la libertad que ellos no tuvieron, hasta el punto de llegar a idolatrar "lo joven". Se volcaron por y para los jóvenes y en ese ejercicio de generar oportunidades, promovieron también una actitud profundamente dependiente. Han sido seducidos por la idolatría de lo joven, y han descubierto que no quieren dejar de ser jóvenes. Es muy sintomático ese ejercicio por mantenerse y parecer jóvenes y es la manifestación más explícita de no querer abandonar un lugar en la sociedad, de desear retener su turno generacional, por lo que inconscientemente no permiten que los verdaderos jóvenes ocupen su lugar. Están dispuestos a seguir comiéndose el mundo y con actitudes juveniles en su vida adulta han mantenido el liderazgo, en un ejercicio en el que han desplazado a los verdaderamente jóvenes hacia espacios psíquicos más infantiles
 Dos colectivos atrapados en un juego de roles que les permite acomodarse los hábitos de vida de una sociedad ociosa y consumista. Este juego de roles entre grupos no es el único, hay un tercero que cada día tiene más poder por número y, junto con la sociedad adulta, deja al colectivo joven en clara desventaja. Hablamos de los mayores, los verdaderos protagonistas en la Europa del siglo XXI.
Como nunca hasta ahora, ha saltado la alarma del envejecimiento global de Europa y de la dificultad existente para una renovación generacional que sostenga el sistema. Los gobiernos, los mayores y los adultos cuentan con ellos esperanzados en que contribuirán a sostener el sistema creado.
Los "adultos de espíritu joven" toman conciencia desde una perspectiva distinta del importante papel que el colectivo "realmente joven" tiene para la supervivencia de cualquier sociedad. Es imprescindible su vitalidad, su dinamismo, su fuerza porque eso es lo que impulsa la vida de cualquier grupo humano. Pero, ¿son así los jóvenes de las sociedades avanzadas? Desgraciadamente no lo sabemos del todo.
En este periodo en el que les hemos desplazado en su verdadero "rol" social como jóvenes y los hemos infantilizado, se han abotargado en su impulso natural. Estar prolongadamente en una enorme antesala a la vida adulta llena de cursos, cursillos, programas, actividades y alternativas, ha frenado el ímpetu joven. Un lugar en el que podían seguirse preparando sin límite hasta que pudieran ser ciudadanos de pleno derecho y totalmente independientes. Esa contención del impulso joven se ha producido en la sociedad de la abundancia, despreocupada y gozosa de los parabienes de todos los derechos y alejada de sus deberes. Instalados en un presente, seguros de que antes o después les proveerán de opciones en las que ellos solo tendrán que elegir. Son las víctimas de una sociedad henchida de satisfacción, de bienestar y de seguridad ficticia que ha inutilizado uno de los principales mecanismos de defensa para la supervivencia, la necesidad.
Cuando un sujeto está carente, cuando tiene dificultades, el instinto de vida le lleva a compensarlas, a superarlas y buscar soluciones, a intentar adaptarse y sobrevivir en circunstancias hostiles. El ejercicio de superación es, en sí mismo, un ejercicio de crecimiento. Estos hijos del disfrute no han conocido las carencias de las necesidades más primarias y han crecido en entornos seguros protegidos de cualquier riesgo. Viven en sociedades sobreestimuladas, desconocedores del poder del silencio; de las enseñanzas de la frustración; de la creatividad que ofrece el aburrimiento. No saben qué es la disciplina porque no han sido presionados por ella. Viven ajenos a la cultura del esfuerzo, embriagados por la cultura del disfrute. No conocen la imaginación que procura la escasez. Carecen de modelos de liderazgo próximo porque han asistido a la denostación de la autoridad adulta. Se han quedado hipotecados por los beneficios de la sociedad del bienestar, por la mercadotecnia del consumo y no pueden alzar el vuelo.
Se han convertido sin saberlo en los representantes de una sociedad envejecida, herederos del proyecto de sostener lo que sus padres y abuelos crearon, pero sin la capacidad de dar salida a su impulso joven más profundo. Les hicieron protagonistas de la abundancia y príncipes en sus casas y, ahora, son las víctimas de sus consecuencias.
Ahora bien, no todos los jóvenes son iguales, no se puede generalizar y contribuir frívolamente al fomento de una imagen negativa. No todos los jóvenes son así y, aunque en el todavía primer mundo haya diferencias entre unos y otros, la brecha que verdaderamente los distingue se abre entre los jóvenes del mundo desarrollado y los jóvenes de los países en vías de desarrollo.
Los países emergentes, con sociedades jóvenes y con la potencialidad del progreso, tienen un horizonte de intereses y oportunidades que sintonizan con el ímpetu propio del momento evolutivo de la juventud y con las necesidades de progresar. Sin embargo, en las sociedades envejecidas cuyos niveles de desarrollo son elevados y tienen sistemas de protección y seguridad sólidos, no han logrado incentivar la participación ciudadana ni estimular la movilización propia de la juventud.
El papel y el significado de las tecnologías en estos dos grupos de jóvenes son diferentes. Para unos, no es más que la incorporación progresiva de nuevos medios en un ambiente previamente tecnologizado y, para los otros, las tecnologías llegan en entornos carenciales lo que aumenta todavía más su protagonismo y la potencialidad de aprendizaje, ejemplo de ellos son algunos jóvenes expertos informáticos de la India. La tecnología les abre a un mundo para ellos desconocido y relega a un segundo plano su condición más mísera. Han encontrado la puerta de salida de su aislamiento y se han topado con la oportunidad de participar. Sin embargo, los jóvenes occidentales han crecido con ellos en una dimensión más lúdica propia del entretenimiento. Son aspectos que pueden condicionar la asimilación, el uso y el papel que las tecnologías puedan jugar en los jóvenes del futuro.
Los jóvenes de las sociedades desarrolladas están sobradamente preparados y en principio, tendrían muchas posibilidades de liderar el futuro. Los jóvenes de los países emergentes no están tan bien preparados pero tienen muchas más necesidades de avanzar y de progresar que los primeros, puesto que todavía no gozan de las opciones que estos tienen. Trabajaban por muy poco dinero y están dispuestos a seguir haciéndolo por tan solo un poquito más. Su punto de partida es mucho más carente, viven conscientes de que lo que pueden hacer es mejorar y cuentan con la energía para pelear por ello.
Por otro lado, las sociedades emergentes cuentan con un equilibrio en la pirámide de edad. Los jóvenes son muchos más con respecto a otros grupos y, por su naturaleza, empujan e impulsan con su energía a toda la sociedad. Situación que no acompaña a los jóvenes de los países desarrollados que son menos en número. Han sido los hijos deseados, traídos al mundo para darles las mejores opciones pero han sido tratados como niños porque sus padres querían ser ellos, ser también jóvenes.
Los jóvenes de las sociedades emergentes también tienen lastres, sufren el peso de las condiciones de precariedad generalizadas heredadas de otras épocas; sin embargo, no tienen las cargas de una sociedad envejecida. Tampoco los adultos les han querido suplantar, ni quitarles el protagonismo de su juventud. Su condición joven es su principal fuente de riqueza, su efervescencia arrolladora es el motor necesario para cualquier crecimiento colectivo.
Estas son circunstancias tan admiradas como temidas en los países con sociedades gastadas y desvaídas, poco halagüeñas para los jóvenes de la sociedad de la abundancia, criados y alimentados como príncipes y debilitados por el exceso de protección, ¿serán capaces de reaccionar a tiempo?