- Aprendí que la distancia puede causar nostalgia, pero nunca olvido…
- Aprendí que no importa lo que suceda, o lo ruín que parezca el día de hoy, la vida continúa, y el mañana será mejor.
- Aprendí que se puede conocer bien a una persona, por la forma en que reacciona ante tres cosas:
- - un día lluvioso,
- - un equipaje perdido y
- - los haces de luces de un árbol de Navidad que se entrelazan.
- Aprendí que, no importa el tipo de relación que tengas con tus padres, sentirás su falta cuando ellos no estén.
- Aprendí que “saber ganar” la vida no es lo mismo que “saber vivir”.
- Aprendí que la vida, a veces, nos da una segunda oportunidad.
- Aprendí que vivir no es sólo recibir, también es dar.
- Aprendí que si buscas la felicidad, te ilusionas. Pero, si centras la atención en la familia, en los amigos, en las necesidades de los demás, en el trabajo y en intentar hacer lo mejor, la felicidad te encontrará.
- Aprendí que siempre que decido algo con el corazón abierto, generalmente acierto.
- Aprendí que cuando siento dolor, no necesito ser un dolor para los demás.
- Aprendí que diariamente necesito llegar y tocar a alguien. A las personas les gusta un toque humano, sentir una mano amiga, recibir un abrazo afectuoso, o simplemente una palmada amistosa en la espalda.
- Aprendí que aún tengo mucho que aprender.
lunes, 20 de junio de 2011
He Aprendido
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